Nefertiti

Nefertiti (c. 1370 a. C. - c. 1330 a. C.) fue una gran reina de la dinastía XVIII de Egipto .Su belleza fue legendaria, pero tras su imagen sublime, parece que su papel político y religioso fue fundamental. El arte egipcio quiso inmortalizarla en un busto que se conserva en Berlín
Este busto es considerado una de las obras maestras del arte egipcio .Fue hallado en el año 1912 en una región situada en la ribera oriental del río Nilo. Está constituido por piedra caliza y yeso, pesa unos 20 Kg y mide 47 cm de alto
La obra fue examinada utilizando Tomografía Computada por primera vez en 1992 pero los recientes avances en la técnica llevaron a realizar un nuevo análisis de la pieza en 2007.
Esta sección de la TC mostró que el núcleo de piedra caliza no es sólo un molde sino una habilidosa obra de arte. Se descubrió que la escultura tiene dos rostros ligeramente diferentes .El núcleo de piedra caliza del busto está cubierto por capas de estuco de diferente grosor. El análisis develó que debajo del busto había otro rostro delicadamente esculpido, pero con rasgos faciales algo distintos.
Según los investigadores, retocar los pliegues de las esquinas de la boca y suavizar el puente de la nariz en la cara externa pudo ser una elección del artista y reflejar los ideales estéticos de la época. Como se puede concluir, en todas las edades la estética fue motivo de preocupación de las personas. Así, un hermoso rostro puede estar ocultando una cara no tan bella.

Por siglos Nefertiti fue la representación de la belleza egipcia, pero la TC mostró una cara desconocida, más arrugada, con defectos faciales. No es la primera vez que las personas intentan disimular sus debilidades. Es de humanos hacerlo, nos incomoda dejar ver nuestras partes débiles.
A lo largo de la historia, las personas famosas, expuestas al publico tuvieron que ocultar facetas vergonzosas o no deseadas de su ser, para no degradar su fama, su honor o su influencia en la sociedad que los reconocía como especiales. Leí hace tiempo una frase que encierra una gran verdad: La apariencia es una virtud que desaparece cuando más la necesitamos. Y eso es lo que le pasó a Nefertiti, De repente, su admirable figura fue eclipsada por un rostro, no tan popular…
Curiosamente, la Biblia, el libro de Dios, nos muestra tal cual somos, con virtudes y con defectos. Nadie escapa a su atenta mirada. Dios demanda de nosotros sinceridad.
El Salmo 33 explica por qué:
El SEÑOR observa desde el cielo y ve a toda la humanidad; él contempla desde su trono
a todos los habitantes de la tierra. Él es quien formó el corazón de todos, y quien conoce a fondo todas sus acciones.
Frente a esta realidad, necesitamos sincerarnos con Dios. David reconoció a Dios como su Creador, aquel que lo había diseñado, formado y dado vida.
¿Quién puede saber mejor cómo funcionamos, qué necesitamos y cuáles son nuestras debilidades que nuestro Creador?
Muchos de nosotros hemos fabricado cosas: Casas, techos, estructuras, muebles, artefactos, objetos de arte y como creadores sabemos donde es fuerte y donde mejor ni tocar..
David continúa en el Salmos 139 con una declaración de confianza:
Tú viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma;¡aún no había vivido un solo día, cuando tú ya habías decidido cuánto tiempo viviría! …Dios mío, mira en el fondo de mi corazón, y pon a prueba mis pensamientos. Dime si mi conducta no te agrada, y enséñame a vivir como quieres que yo viva..
Estamos a la completa vista de Dios, no podemos escaparnos a su mirada y por tanto al juicio de nuestros actos, por eso es importante arreglar nuestras cuentas con Dios y estar en paz con él. Podemos ignorar este concepto, pero no sus consecuencias
Hebreos 4.12-13
Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
Para esto Cristo murió y resucitó, para que aceptando su sacrificio por nosotros, Él pueda librarnos del mal y darnos poder para vivir como Dios quiere.
Dios te ilumine para entender y asimilar este mensaje que puede cambiar la percepción de tu vida y de tu eternidad.
Con cordiales saludos