A mi no me importa

Frecuentemente, encuentro en mi edificio y en otros que visito, una leyenda en la puerta que dice: “Cierre bien la puerta, es por su seguridad y por la de todos.”
Una frase que encierra la responsabilidad que todos tenemos en cuidar nuestro entorno, porque también secundariamente, beneficiamos a los que nos rodean. Y muchas veces nuestras acciones, tienen como destinatario a los demás y no a nosotros. Pero eso esta bien y así funcionan las cosas, porque como dice el mandamiento divino: Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo.
Sin embargo, muchas veces, por nuestro egoísmo o indiferencia por los demás, no entendemos que las desgracias que ocurren a otras personas, pueden afectarnos a nosotros. Solemos decir: “No es mi problema” y miramos con desprecio o indiferencia al que sufre.

Tal vez no podamos apagar todos los incendios que se nos presentan, pero que bueno es hacer una mirada solidaria e involucrarnos en aquello que podamos ayudar frente a los dramas ajenos.
Un ratón vivía en una granja, en un rincón del establo. Un día mirando por un agujero de la pared de la casa de los granjeros ve a un hombre entregando un paquete y a la mujer abriendo el paquete. Rápidamente pensó: "¿que tipo de comida podrá haber allí? Y se imaginó un sabroso queso. Pero quedo aterrorizado, cuando descubrió que era una trampa para ratones.
Fue a los corrales a advertir a todos: "¡hay una ratonera en la casa, una ratonera! "
La gallina que estaba buscando sus lombrices en la tierra, cacareo y le dijo: "¡discúlpeme Sr. Ratón; entiendo que sea un gran problema para usted, pero a mi no me perjudica en nada, ni me molesta! " El ratón se entristeció y siguió corriendo en busca de ayuda
Llego hasta donde estaba el cordero y le dijo. "¡hay una ratonera en la casa!" "¡discúlpeme, Sr. Ratón, pero no veo nada que pueda hacer, yo como pasto. Quédese tranquilo, usted esta en mis oraciones!"
El ratón finalmente fue hasta donde estaba la vaca y le dijo su preocupación. La vaca contestó: : ¿ que me dice Sr. Ratón sobre una ratonera? ¿Me quiere decir que yo estoy en peligro por casualidad? - ¡creo que no! y se alejó riendo.
Entonces el ratón se volvió a la casa, cabizbajo y abatido, para encarar solo la ratonera ..
Aquella misma noche se escucho un ruido. Como el de una ratonera agarrando su victima.
La mujer del granjero corrió a ver que había en la ratonera. Pero, en la oscuridad, no vio que la trampa había agarrado la cola de una víbora venenosa. La víbora, dolorida, mordió a la mujer. El marido la llevo corriendo al hospital. La mujer volvió con fiebre y delicada de salud. Como le recomendaron una dieta liviana, el granjero pensó que nada mejor sería para ella que un buen caldo de gallina.
El hombre entonces tomo el cuchillo y fue a buscar al principal ingrediente: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, amigos y vecinos vinieron a verla durante el día. La mujer, agradecida, pidió al marido que le prepara algo para que cenen esa noche sus amigos., entonces el hombre mató al cordero para preparar la cena.
Pero la mujer no resistió la fiebre y el efecto del veneno y falleció. El pobre hombre, empeñado por tantos gastos con médicos y medicinas, tuvo que matar la vaca, faenarla y vender su carne para pagar sus deudas
En adelante, cuando oigamos decir que alguien cercano a nosotros esta enfrentando un drama, y creamos que no nos afecta, sería prudente pensar en ello y no decir: “No es mi problema”.
Una mirada solidaria y compasiva alrededor nuestro es la mejor medida de prevención y seguridad para nuestra vida, y también para la de los que nos rodean
No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque ésos son los sacrificios que agradan a Dios. Hebreos 13.6
Pablo en Hechos cap. 20.34-35
Ustedes mismos saben bien que estas manos se han ocupado de mis propias necesidades y de las de mis compañeros. Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: "Hay más dicha en dar que en recibir." »
Con cordiales saludos