Buena compañía

Tenía 7 u 8 años, no recuerdo bien, pero habíamos ido con mi mamá a la tardecita a la casa de mi tía a recibir el año nuevo. Estábamos el grupo reunido, mi abuela, mi mamá, mi tía y mi tío, mi primo y yo y esperábamos a mi papá para cenar. El terminaría su turno de colectivero a cerca de las 22.30 hs. e iba a encontrarse con nosotros.
Pero él llegó una hora antes a la casa, pálido como una hoja, a decirnos que tenía que ir a la comisaría y que no iba a estar con nosotros, porque había atropellado a un hombre con su colectivo.
Parece que el hombre, triste o abrumado por sus problemas, se emborrachó y pensó en tirarse bajo el primer colectivo que pasara, y efectivamente, fue el de mi papá. Cuando él lo vió cruzarse en su camino, hizo una maniobra brusca para esquivarlo pero el paragolpe del micro le dio en la cabeza al pobre tipo.

REGALO



Palabras del Señor Jesús: “Vale más dar que recibir”
Un señor que poseía muchas amistades, quiso saludar a todas ellas para navidad. Entonces fue a una librería y eligió un modelo de tarjeta de un exhibidor. Leyó rápidamente su texto, le pareció adecuado y compró 50 de ellas para enviarlas. Luego de firmar cada una con su nombre y despacharlas en el correo, como le sobraron dos, comenzó a leer despreocupadamente el texto de la tarjeta nuevamente. Al dar vuelta la misma en su contratapa, leyó espantado: “Te envío esta tarjeta como anticipo de mi regalo que recibirás en pocos días más”.

Prejuicios


Los prejuicios son barreras. Son juicios que establecemos sobre personas o hechos antes de conocerlos. No nos acercamos a una persona porque alguien habló mal de ella, o porque es distinta. No aceptamos una propuesta porque otro probó y nos habló negativamente, o lo que es peor, sólo por ser desconocida.
Muchas veces esto puede considerarse un acto de prudencia, y tal vez sea bueno, pero otras veces la barrera del prejuicio se establece ante Dios.

La vergüenza

Es una sensación humana donde la persona se hace consciente de su deshonor, desgracia, o condenación. El diccionario de la RAE la define como una afrenta pública, en el sentido que constituye una ofensa personal que queda a la vista de una comunidad que la condena unánimemente.
Domésticamente, podemos decir que es un sentimiento ocasionado por alguna falta cometida, o por alguna acción humillante.
También la relacionamos cuando se afecta nuestro pundonor o amor propio.
Representa la timidez que sentimos ante determinadas situaciones y que nos impide hacer o decir una cosa