Religión

Los lingüistas están casi de acuerdo de que la palabra religión procede de re más ligare . El significado podría ser el de volver atrás una acción (como en renunciar, rechazar, retirar...), con lo cual religare significaría "desatar", "liberar" (valor suficientemente documentado), o asignando a re valor de repetición, como en redimere ("redimir", "recomprar"), "rehacer", etc.,
Naturalmente somos inclinados a hacer lo malo. Lo vemos en los niños cuyos padres no les enseñan a mentir, pelear o agredir y sin embargo lo hacen desde temprana edad. Esto muestra que tenemos una maldad intrínseca que se llama pecado que es ni más ni menos que alejarse del propósito de Dios, que nos hizo seres racionales para que vivamos en un estado de pureza y armonía con nuestro Creador.
Pero al proceder mal, nos alejamos de Dios quien no admite nuestra mala conducta. Es así que el hombre, en su afán de ser bueno, intenta volver a Dios por sus medios, pero sin éxito. La Biblia dice que no hay un solo hombre que nunca peque. Y si es así estamos perdidos porque Dios no admite un solo pecado para acercarnos a El.

La religión se convirtió en el método humano para llegar a Dios. La Biblia dice que por las obras ningún ser humano se justificará (o quedará en paz con Dios).Por lo tanto, todo intento de relacionarse con Dios, de religarse con el , fallará por sì mismo.
Por naturaleza, intentamos poner de nuestro esfuerzo para sentir que toda empresa humana tiene el sello de nuestra sabiduría y habilidad. Para el caso de la religión, también.
El hombre siempre ha intentado acercarse a Dios por sus propios medios, imponiendo a sus iguales reglas y normas que según “la religión”, nos acercarían a Dios.
Pero la verdad es que todo acercamiento a Dios, comienza en Dios mismo. El es el que está dispuesto a acercarse a nosotros. Entonces, cuando el pone su voluntad en relacionarse con nosotros, ahí empieza nuestro camino, el de buscar a Dios, y obviamente, encontrarlo enseguida, porque el está cerca.
Así se lo dijo San Pablo a los sabios griegos en su magistral discurso que ha quedado registrado en la Biblia , en el libro de los hechos de los Apóstoles, cap. 17:
El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es Señor del cielo y de la tierra. No
vive en templos construidos por hombres, ni se deja servir por manos humanas, como si
necesitara de algo. Por el contrario, él es quien da a todos la vida, el aliento y todas las
cosas. De un solo hombre hizo todas las naciones para que habitaran toda la tierra;
y determinó los períodos de su historia y las fronteras de sus territorios. Esto lo hizo
Dios para que todos lo busquen y, aunque sea a tientas, lo encuentren.
En verdad, él no está lejos de ninguno de nosotros, "puesto que en él vivimos, nos
movemos y existimos" . Como algunos de sus propios poetas griegos han dicho: "De él somos descendientes."
La religión que te ofrezco es la que Dios plantea en la Biblia: El que busca a Dios tiene que creer que existe y que premia a los que lo buscan.
La única manera de re unirse con Dios es empezar con un pequeño acto de fe: creer que existe y luego empezar a buscarlo. No puedo encontrar lo que no creo que existe,.
Jesucristo es la máxima expresión de Dios en lo que toca a relacionarse con el hombre y que este encuentre a Dios. El vino a buscar y salvar lo que se había perdido.
El te busca para re unirte con Dios, para relacionarte con el.
Si lo buscàs sinceramente, lo vas a encontrar. No un parche o una muleta para tu espiritualidad, sino un ser real , activo, amoroso, interesado en cuidarte y darte lo mejor para tu vida.
Quiere devolverte la imagen de Dios que perdimos por nuestra maldad, lo que la Biblia llama pecado.
Blas pascal, matemático famoso que vivió en el siglo XVII dijo:
"Considero que hay sólo dos clases de hombres racionales: el que ama a Dios con todo su corazón porque lo ha hallado, y aquel que busca a Dios con todo su corazón porque no lo ha hallado todavía".

Salmo 145
El SEÑOR está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad. Cumple los
deseos de quienes le temen; atiende a su clamor y los salva.