Hipocresía

La palabra hipócrita no suena bien a los oídos. Se aplica a la falsedad, mentira u ocultamiento. En la antigua Grecia se llamaban hupocrytes a los actores que usaban una careta para representar los personajes de una obra de teatro. Este término significa “El que habla desde atrás” y llevado al latín y más tarde al español pasó a significar la actitud de una persona que no muestra realmente su cara, o su verdadera personalidad.
Jesús acusó a los religiosos de su época de ser superficiales y de no mostrar sus verdaderos intereses, ya que mostraban conductas de santidad para ser vistos y no por su devoción a Dios.
Así, los llamó hipócritas, usando el término acuñado en Grecia, siglos antes. La hipocresía suele ser descubierta muy pronto, porque no puede pasar mucho tiempo oculta.
Lamentablemente, cuando esto ocurre, la confianza en esa persona desaparece y se ve doblemente perjudicada.
De manera que cuando la Biblia, y el mismo Jesús nos manda a ser auténticos, veraces y honestos, es para nuestro beneficio, para que disfrutemos de la vida y para que los demás vean en nosotros personas auténticas y confiables.
Una frase que leí hace poco decía : “La apariencia es una virtud que desaparece cuando más la necesitamos”.
Para ilustrarte mejor sobre este tema y las consecuencias de se honestos y sin dobleces te cuento esta historia:

Hace mucho tiempo, un rey convocó a todos los solteros del reino pues era tiempo de buscar pareja a su hija. Todos los jóvenes aspirantes a ser esposos de la princesa asistieron a la convocatoria del Rey. Una vez reunidos, les dijo: "Les voy a dar una semilla diferente a cada uno de ustedes para que la cultiven. Al cabo de seis meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta más bella ganará la mano de mi hija, y por ende el reino".
Así se hizo y los jóvenes partieron a sus hogares a comenzar la tarea de cultivo.
Un joven que plantó su semilla estaba muy preocupado: ésta nunca llegó germinar. Mientras tanto, todos los demás participantes del singular torneo no paraban de hablar y de mostrar las hermosas plantas y flores que iban apareciendo en sus macetas.
Llegaron los seis meses y todos los jóvenes desfilaban hacia el castillo con hermosísimas y exóticas plantas. Nuestro héroe estaba demasiado triste pues su semilla nunca llegó a dar señales de vida, por lo que ni siquiera quería presentarse en el palacio. Sin embargo, sus amigos y familiares lo animaron e insistieron tanto que tomando valor decidió culminar el torneo mostrando con sinceridad el fruto de su semilla a lo largo de ese tiempo.
Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo soltaron en risa y burla. Fue en ese momento cuando el alboroto fue interrumpido por el ingreso del rey. Todos hicieron su respectiva reverencia mientras el soberano se paseaba entre todas las macetas admirando los resultados.
Finalizada la inspección hizo llamar a su hija, y llamó de entre todos al joven que llevó su maceta vacía. Asombrados, todos esperaban la explicación de aquella acción. El rey dijo entonces: "Este es el nuevo heredero del trono y se casará con mi hija, pues a todos ustedes se les dió una semilla infértil, y todos trataron de engañarme plantando otras plantas, pero este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, real y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener y que mi hija merece".

Libro de Proverbios cap. 16.12-13 : El rey detesta las malas acciones, porque el trono se afirma en la justicia. El rey se complace en los labios honestos; aprecia a quien habla con la verdad.
No tengas miedo de mostrar lo que sos, Dios te ama tal y como te hizo, pero muchas veces nos atamos nosotros mismos a estructuras que nos arruinan.
“La verdad los hará libres” dijo Jesús. Que Dios te ayude a entender la importancia de ser honesto, veraz para vivir una vida libre de máscaras que perjudicarán tu vida y probablemente la de los demás
“El que camina en integridad anda confiado” Proverbios 10.9 – La Biblia