La Cosecha


Cuando la ciencia pretende explicar que el maravilloso mundo en que vivimos surgió por casualidad o mejor dicho por una intrincada cadena de casualidades adecuadas, a más de uno le queda en la boca el sabor amargo de la duda y del cuento infantil.
Desde la complicada maquinaria biológica que posee una célula, con más de 100 proteínas que funcionan coordinadamente para darle vida y movimiento a la unidad básica de la vida, hasta el cronometrado desplazamiento de los planetas y soles que conforman el universo, todo, todo, lleva la marca de un Inteligente Diseñador que puso las cosas en su lugar en un acto cuyo verbo solo le pertenece a Él: Crear.
Ese es Dios, el gran ignorado de la evolución, es el que dijo: Sea la luz, y fue la luz.
Ese Dios también nos creó , hizo en el ultimo día de su semana creadora al hombre, , la corona de su diseño, porque lo hizo, SEMEJANTE a El, es decir, le dio la posibilidad de elegir, amar y trascender.

Alguien me ve


En una cocina, un ama de casa había puesto este cartel: “El trabajo de la casa es algo que nadie nota hasta que se deja de hacer”. Esta frase encierra una gran verdad, no solo para el ámbito doméstico, sino para todos los aspectos de nuestra vida. Nuestro deber cotidiano pasa desapercibido, a menos que lo hagamos defectuosamente o dejemos de hacerlo. Sin embargo, cuando algo de la vida diaria se hace mal o se omite, se aprecia enseguida. La gente parece notar nuestros fracasos: nuestros enojos, nuestra impaciencia, nuestra crítica y nuestra autocompasión. Además a todo lo que podemos exteriorizar, se suma que las cosas que hombres quieren hacer en oculto, son a veces descubiertas por cámaras ocultas que delatan el delito o el mal proceder de las personas. Pero ¿quién nota cuando solo hacemos lo correcto? Nos parece nadie lo ve o lo aprecia. A veces podemos pensar que nuestras buenas acciones caen en el olvido y que hubiera sido igual, actuar, por ejemplo, pensando sólo en nosotros o tener un proceder egoísta. Pero en todos los casos, alguien ve todo el bien que hacemos: ese es Dios, y lo aprecia.

Afecto


También debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
2º Carta de San Pablo a Timoteo cap. 3.1-5, escrita en el año 65 d.C.

Las noticias sobre hechos escalofriantes nos invaden .Mujeres que abandonan a sus bebes vivos en bolsas de residuos, ladrones que matan a golpes o cuchilladas a ancianos indefensos, niños de 9 años que matan para robar monedas.
Pensamos, ¿qué pasa por el corazón de las personas que realizan estos hechos? ¿Tienen sentimientos?.Parece a veces que el ser humano se comporta como un animal salvaje.

Un día a la vez



Hay dos días de la semana sobre los cuales no tendríamos que preocuparnos. Dos días en los que podemos vivir libres de cualquier temor o ansiedad.
Uno de esos días es AYER, con sus errores y preocupaciones, con sus fallas y sus deslices, con sus dolores y quebrantos. AYER ha pasado a ser algo fuera de nuestro control.
Ni con todo el dinero del mundo podemos traer de vuelta el AYER. No podemos cambiar absolutamente ninguna acción que haya ocurrido AYER. No podemos borrar ni siquiera una palabra que hayamos dicho. AYER se ha ido para siempre.
El otro día sobre el cual no deberíamos preocuparnos demasiado es MAÑANA, puesto que se encuentra fuera de nuestro control inmediato.
MAÑANA el sol saldrá, ya sea en medio del esplendor de un cielo azul, o tras la máscara de un día nublado.
No obstante, saldrá. Pero mientras no lo haga, no habremos empezado nuestro MAÑANA. Podemos esperarlo con ansias o temer su llegada pero llegará irremediablemente.

Evangelio


Esta palabra, muy usada en el ámbito religioso está formada por dos palabras griegas : Eu y Angélion
La primera (ángelos ) significa mensajero y de allí la palabra ángel o enviado y (eu) es un prefijo que indica calidad, bondad, plenitud. Al haber decidido los traductores de la Biblia al latín no traducir esta palabra, sino tan sólo transcribirla, nació en nuestra cultura religiosa la palabra Evangelio.
En resumidas cuentas, Evangelio, no es otra cosa que una buena noticia, algo que tan ansiosamente esperaban las personas que vivían en el Imperio Romano, en el tiempo que Jesús apareció en escena y comenzó a anunciarla.

Diez tecnologías que pasarán


Todas las tecnologías están condenadas a ser sustituidas en un momento dado por otras más avanzadas que cumplen la misma función de forma más eficiente y barata. Algunas tardarán años en dejarnos, otras pueden desaparecer de los comercios en unos meses, o languidecen en su casa juntando tierra durante años. Varias fuentes periodísticas y técnicas ya las han dado a conocer:
1. El fax. 2. Las cintas de audio y video. 3. CD y DVD. 4. La televisión analógica. 5. Los teléfonos fijos. 6. Las pantallas de tubo de rayos catódicos. 7. El módem de 56 Kbps. 8. Las cámaras de película. 9. Los cables. 10. El disquete.
¿Cuántas de estas cosas alcanzarán a usar uds. por mucho tiempo? ¿Cuántas de estas cosas usaron nuestros abuelos y nuestros padres? La ciencia avanza de una manera poco acostumbrada. Mi abuela cocinó con leña, mi mamá con gas en garrafa, mi esposa con gas natural y mi hija con microondas, todo en el término de 100 años.

¿ Por qué Ancla del Alma ?


"Tenemos como firme y segura ancla del alma, una esperanza que penetra hasta detrás de la cortina del santuario, hasta donde Jesús, el precursor, entró por nosotros"
Hebreos 6.19-20 (Biblia NVI)

En primer lugar te explico que es un ancla. Se llama también áncora y representó a lo largo de los tiempos, el artículo naval que sirve para que el barco pueda estar quieto en el agua, sin estar amarrado a un muelle. Consta de una caña central y dos cuernos o patas que sirven para clavarse en el barro o las piedras del fondo. Puede estar unida al barco por una soga o una cadena y pesa desde 15 a 15.000 Kg., dependiendo del tamaño de la embarcación