El mejor vino al final

El encargado del banquete probó el agua convertida en vino sin saber de dónde había salido, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó aparte al novio y le dijo:
—Todos sirven primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.
Evangelio según San Juan cap 2

Este es parte del relato que hizo famoso a Jesús por sus milagros. El primero registrado en la Biblia no se refiere a un ciego que recobró la vista ni a un paralítico que corre de felicidad por tener sus extremidades restauradas, sino a la transformación sobrenatural de más de 500 litros de agua contenidos en tinajas de piedra en un excelente vino, al decir del maestresala de la fiesta donde acudió Jesús.

Es curioso que la Biblia contenga este caso y lo detalle entre los miles que efectuó Jesús, ya que el mismo autor del evangelio, al final del relato dice que…Jesús hizo también muchas otras cosas, tantas que, si se escribiera cada una de ellas, pienso que los libros escritos no cabrían en el mundo entero.
Evangelio según San Juan cap 21

Este milagro, parece trivial al compararlo con otros que efectuó Jesús en su ministerio, como la alimentación de 5000 personas, el paralítico de 38 años enfermo que restauró o la resurrección de su amigo Lázaro. Parece que proveer aunque milagrosamente, tanto vino para una fiesta sería un acto suntuario sin trascendencia.
Sin embargo Dios se encargó que en su Sagrado Libro, ninguna párrafo esté de más, todo lo permitió escribir según ahí mismo se afirma

… Y quedó escrito en la Biblia, para que nos sirva de enseñanza a los que vivimos en estos últimos tiempos. 1 Corintios 10

La escena está cargada de simbolismos que me permito traducir a la vida de cada uno de nosotros para sacar una enseñanza de esta historia

En primer lugar rescato la frase que Jesús le dice a su madre cuando ésta le pide que haga algo ante la falta de vino en la fiesta
El dice en palabras actuales: “Aún no ha llegado el momento de que yo les diga quién soy”. Jesús esperaba el tiempo preciso para manifestarse como poderoso Hijo de Dios y parece que ese no era el momento. A veces le pedimos a Dios que intervenga en nuestras vidas con la premura que demanda nuestra ansiedad y exigimos una respuesta inmediata. Pero El sabe cuándo es el momento justo y nos va a dar lo que precisamos sin atrasarse un minuto.
En segundo lugar, Jesús podría haber provisto el vino tan necesario sacándolo de la nada. Podría haber creado cada molécula del vino festivo y hacerlo aparece ahí mismo.
Sin embargo, mandó llenar las tinajas de piedra, lo que demandó un tiempo y un esfuerzo humano para hacerlo, ya que el agua escaseaba por entonces y había que buscarla en lugares lejanos a las casas.
Esto nos alecciona sobre lo que Dios piensa acerca de la intervención del ser humano en sus planes. Él nos usa, nos necesita, nos quiere ver participar de sus obras.
¿Necesitaba el agua en la tinajas?. Claro que no, pero asi y todo la pidió. La gente obedeció y el milagro se produjo, gracias a Jesús y su poder y gracias a que la gente acató una orden bastante extraña: Esas tinajas era usadas para lavamiento de personas en rituales judíos. Es como si hoy Jesús hubiera mandado llenar de agua una bañadera o un fuentón para hacer el milagro.
Finalmente, quiero sobresaltar la frase del maestresala, que corona esta escena y encabeza esta nota:
…pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.

Asi es, Dios tiene reservado lo mejor para el final, siempre ha obrado asi. Él apela a nuestra paciencia y confianza en él para sorprendernos cuando todo parece agotado.
En muchos momentos de mi vida y espero que en muchos otros en el futuro, Dios me sorprende con algo mejor de lo que yo esperaba, cuando las cosas iban bastante mal. No sé por qué, pero Él hace estas cosas. Parece que todo se derrumba, parece que las cosas se encadenan de la peor manera en nuestra vida y de repente..zas! El aparece con un Malbec increíble para continuar la fiesta.
Ese es mi Dios, lo amo, no por el Malbec, sino porque nunca falla, y cuando la noche se pone muy, pero muy oscura, ahí está el levantando el sol para darme un día con nueva esperanza.
Si estás terminando el año sin fuerzas, ves todo oscuro y falta el vino, escuchá….se están llenando las tinajas de piedra y el mejor vino está por llegar.


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