La más grande


Hoy voy a hablarles de la madre, que a mi juicio, es la más notable de toda la historia de la humanidad. Una mujer elegida para llevar a cabo una tarea enorme por su responsabilidad, sacrificio y coraje. Una mujer que fue privada de muchas alegrías, satisfacciones y privilegios y sin embargo cumplió su tarea, tal como le fue encomendada.
Fue tan notable que hoy, en todo el mundo cristiano se la conoce por su obra, sumisión y paciencia.
Sin embargo, cuando les relate algunos de los pasajes de su vida, tal vez ustedes no coincidan conmigo en llamarla la más grande de todas las madres.
Paso a contarles…
• Se embarazó estando comprometida, no casada y su novio no fue el padre de la criatura
• Cuando dio a luz a su primer hijo, tuvo que hacerlo en un establo para animales
• Los primeros meses de la vida de su hijo transcurrieron en largos viajes huyendo de una muerte segura por un decreto real
• Perdió su hijo mayor en una peregrinación religiosa y lo encontró tres días después
• En una fiesta de bodas le pidió a su hijo para que solucionasen una imprevisión por la falta de bebida
• Su hijo mayor anduvo durante tres años recorriendo Palestina, ausente de su casa, siendo Él primogénito, y quien tenía que hacerse cargo de la casa en ausencia del padre, probablemente ya fallecido
• Tuvo que pedir audiencia para poder hablar con su hijo cuando este fue adulto
• Tuvo la horrenda experiencia de ver morir desangrado a su hijo en un cadalso de tortura romano
• Antes de eso, su hijo mayor le encargó el cuidado de su discípulo más pequeño
• A pesar de que nunca más vió a su hijo, todos sus seguidores se reunieron en su casa para recordarlo.

Si, suena como una historia delirante y no parece pertenecer a una gran mujer. Sin embargo, la vida de María de Nazaret, más bien conocida como la Virgen María, fue signada por muchos acontecimientos que hoy ninguna madre quisiera atravesar.
En efecto, su tranquila vida y tiempo de novia comprometida para casarse se ve alterada por un embarazo, del que no pudo dar explicaciones a su prometido.
Sin embargo, tanto José como María fueron alertados por un ángel de Dios para que siguieran adelante en su relación, ya que la matriz de María llevaba la concepción sobrenatural del Espíritu Santo y el niño que nacería, seria llamado Jesús, el salvador del mundo.
Mateo 1:18
El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
Avanzado el embarazo, tiene que cumplir una ley imperial y empadronarse en su ciudad natal, Belén. Allí va con su marido cuando da a luz a su bebé y ante la carencia de alojamiento, debe hacerlo en un establo, más precisamente en el pesebre o comedero de las bestias de carga.
Lucas 2.4-7
Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Meses más tarde deben huir a Egipto, porque la locura de Herodes, lo transforma en un infanticida, ante la presunción de que un nuevo rey había nacido y lo derrocaría. Al tiempo emprenden el regreso a su tierra, siendo Jesús muy pequeño.
Mateo 2:13 y 20
Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
…diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.
Cada año los judíos peregrinaban con toda sus familias a Jerusalén para tener su fiesta anual de la pascua. Caminaban grandes extensiones para llegar a la capital religiosa. En uno de esos viajes, Jesús no vuelve con su familia y luego de tres días de buscarlo entre la caravana de peregrinos, María vuelve desesperada a Jerusalén y lo encuentra en el templo, hablando de la ley mosaica con los mayores. Se asombra de su sabiduría y le reprocha su actitud a lo que Jesús le responde que el estaba atendiendo los negocios de su padre…
Lucas 2.47-49
Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
En una ocasión, siendo adulto ya Jesús, su familia es invitada a una fiesta de bodas. La imprevisión de los dueños de casa hace que falte vino, la bebida representativa de la alegría en las fiestas orientales. María pide ayuda a si hijo…
Juan 2.4-6
Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.
Jesús, como de treinta años, comienza a ser conocido como un gran maestro de la ley judía y sus discursos y milagros son comentados por toda la región. Ya no está con su madre que probablemente haya enviudado y siendo el hijo mayor, la familia espera que el sea quien dirija el hogar. Pero Jesús tiene otra misión que cumplir y su madre lo sabe. Le fue dicho que El sería el salvador del mundo. Así que se resigna a ver esporádicamente a su Jesús.
Mateo 12.46-47
Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.
La ausencia de Jesús de su hogar se extiende por casi tres años, pero hay un reencuentro con su amado hijo, aquel que había vivido una extraña vida y cuya compañía María anhelaba tanto.
Ese momento es muy triste. Su hijo ha sido injustamente acusado de revolucionario, ha sido juzgado por un tribunal corrupto y es llevado a la muerte a través de una de las más horrendas torturas mortales inventadas por la maldad humana: La crucifixión.
Allí, colgado de ese madero de tortura, perdiendo sangre por sus extremidades y sufriendo crueles dolores, María ve a su hijo sufrir y su corazón se deshace.
Pero ella no se mueve de allí. No puede. Ella lo dio a luz, ella lo cuidó, lo educó, lo protegió hasta que El solo comenzara a completar su obra salvadora en el mundo. Y esa maravillosa mujer. aceptando la voluntad de su Hijo, observa como él está terminando su misión en la cruz.
Sin embargo, desde ese lugar de dolor, Jesús se dirige a su madre y genera una nueva relación maternal…
Juan 19.25-27
Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
Un mes y medio después que su hijo apareciera milagrosamente resucitado ante la mirada asombrada de de sus discípulos, otro evento singular ocurre. Jesús es ascendido al cielo y deja una misión importante a sus seguidores. Anunciar que El es el salvador del mundo y todos aquellos que crean en su poder y en su gracia, serían llamados hijos de Dios.
Los manda a anunciar estas noticias de salvación y esperanza a todo el mundo. Pero ellos todavía están confundidos por semejante empresa y se reúnen para pedir a Dios que los ilumine y los guíe en lo que deben hacer. Allí, entre todos los seguidores fieles de Jesús, está también María, su madre y ella comparte el inicio de esta gran tarea de llevar el mensaje del evangelio
Hechos 1:14
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Nunca más vio a su hijo, sin embargo ella trabajó el resto de su vida para que otros sí pudieran verlo, no con ojos físicos sino por la fe, y conozcan a ese maravilloso ser que ella tuvo el privilegio de cuidar durante casi treinta años y compartir su sinigual carácter, sus esperanzadoras palabras y su poderoso mensaje.
Por todas estas razones, María es especial; debió ceder parte de la vida normal de cualquier mamá, para transformarse en la madre de un ser muy especial, que no vino para vivir, sino para morir y por su vida rescatar a la criatura humana y volverla en paz con su Dios.
Así, siendo un persona tan admirable ella adoró a Dios con una palabras que podemos hacer nuestras, imitando su devoción a Dios, quien le dio esta santa misión:
Lucas 1.46-50
Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
Santo es su nombre, Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.

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