Esto también pasará


¡Cuántas veces nos encontramos con situaciones que superan nuestras fuerzas y paciencia…!
Parece que todo se derrumba y que esa situación ahogará nuestra esperanza. Las siguientes lecturas me fueron de mucha ayuda y quiero compartirlas con ustedes queridos amigos.
“No hay refugio como el Dios nuestro” 1º Samuel 2.2

El anillo del sabio
Existió un Rey que tenía en su corte a un sabio; un hombre de avanzada edad, pasos lentos y larga barba blanca. El Rey, para cualquier acción o decisión que tomara siempre se refería primeramente a su sabio, en ningún momento dudaba en consultarle los problemas y las cosas que sucedían en su reino. Se sentía bien y seguro de que todo le decía el sabio salía bien.
Hasta que un día el sabio por su avanzada edad enfermó de gravedad. El Rey fue a visitarlo en su lecho de muerte y desesperado le decía: - Sabio y viejo amigo, ¿Qué voy hacer sin ti cuando tú no estés?, ¿Quién me dará los sabios consejos y me ayudará cuando tenga problemas que no pueda resolver?... ¿Qué haré... qué haré?

El sabio al ver su desesperación le entregó un anillo que tenía un compartimento secreto, pero le dijo que sólo y únicamente cuando tuviera un problema que fuera imposible resolverlo... solo así lo abriera y allí encontraría la respuesta. El sabio murió y pasaron muchos años.
El Rey en varias ocasiones se le presentaron múltiples problemas. Muchas veces estuvo a punto de romper el sello y abrir el compartimento de la sortija, sin embargo no lo hizo, posponiéndolo para un problema mayor que no pudiera ser resuelto. Siguió pasando el tiempo y un día al Rey se le presentó un problema tan grande que no podía resolver. Pasaron los días tratando de resolverlo, hasta que no pudo más. Se acordó de lo que le dijo el sabio: ¡Solo ábrelo cuando tengas un problema que pienses que no tenga solución! El Rey rompió el sello y abrió el compartimento secreto. Adentro había un papelito que decía: Esto también pasará.
Eso es lo que siempre dijo el Señor: Abandónate en Mí, confía en Mí, todo lo que veas difícil y sin solución. Todo pasará cuando lo pongas en mis manos! Por más grande que sea tu problema, si te refugias en el amor maravilloso de Dios, todo se resolverá, pues Él todo lo puede, y en Él y con Él, todo se puede.

Esto también pasará...
Algunos días acostumbro salir al correr al medio día, recientemente al levantarme y ver por la ventana vi una gran oscuridad que cubría todo el lugar donde vivía. Miré para todas partes y no había mas que nubes oscuras propias de la época en mi país.
Viendo todo esto me preparé para el día yendo abrigado y dejando cosas como mis lentes oscuros e implementos para correr, pues con ese clima no creía que pudiera hacerlo.
Conforme conducía hacia el trabajo la neblina se iba quitando un poco, el frío se iba disipando y cuando me di cuenta el sol iba apareciendo.
Al llegar al trabajo miré hacia el sector de mi casa y me di cuenta que estaba cubierto por esas nubes oscuras, pero que todo lo demás estaba soleado.
¿Saben? Cuántas veces nos levantamos y vemos un panorama oscuro en nuestras vidas. Deudas, problemas, odios, rencores y dolor nos hacen ver un día oscuro y triste. Y dejamos de luchar, dejamos nuestra fe en casa, junto con nuestra esperanza y salimos dolidos y resignados a que en todas partes estará igual y que será por siempre.
Sin embargo, qué diferente sería si en medio de todas las pruebas levantáramos nuestra oración diciendo: "Dios..., ayúdame a entender que contigo todo esto también pasará".
No importa que tan oscuro haya amanecido tu día, te aseguro que de la mano de Dios, pronto verás que todo eso también pasará. Entrégaselo a Dios en este día.

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