Un transistor es básicamente un dispositivo compuesto por silicio, germanio y contactos metálicos capaz de transmitir, cortar o amplificar la corriente eléctrica que circula a través del mismo, una especie de llave de luz de tres vías, para verlo más sencillo. Pueden tener desde el tamaño de un dado hasta el más pequeño fabricado últimamente, de 45 nanómetros (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro). Veinte mil transistores de esta tecnología cabrían en fila en la cabeza de un alfiler.
Tal vez la computadora moderna es el aparato doméstico que más transistores tiene, cerca de tres mil millones de ellos y mil millones tienen que acomodarse en el microprocesador, que ocupa la décima parte de la superficie electrónica de una computadora.
¿Me creerías si te digo que algunos transistores aparecieron espontáneamente en un laboratorio y que de a poco se fueron reproduciendo, ordenando y agrupándose convenientemente hasta lograr esta computadora?
¿Me creerías si te digo que todo esto se hizo solo?
El sentido común te ayudaría a responder inmediatamente que no.. Y es lógico, una arreglo de tan alta complejidad, no pudo hacerse solo. Su diseño llevó más de 30 años y lo desarrollaron muchas empresas internacionales para lograr el estándar tecnológico que hoy nos hace disfrutar de estos aparatos.
Te propongo una analogía. El cerebro es como una computadora. Sus transistores son las neuronas, unas células exclusivas del cuerpo humano, que permiten que se produzcan todos los eventos nerviosos y los relacionados con los sentidos
En el cerebro hay más de 100 mil millones que están interconectadas entre si por varias conexiones llamadas dendritas. Gracias al cerebro estás leyendo este párrafo, lo estás interpretando, movés los dedos sobre el mouse para continuar en la línea de abajo, con una coordinación increíble. También gracias a tu cerebro, al final de la lectura, sacarás una conclusión y decidirás no perder más tiempo leyendo estas cosas o seguirás meditándolo porque te trajo a la memoria otras cosas parecidas que leiste.
Tu cerebro es todo, porque te ayuda a pensar, a ver y a levantarte de la silla, coordinando tus músculos y equilibrando tu cuerpo. Todo eso y mucho más lo hace esa masa de tan solo 1200 g ubicada en tu cabeza y protegida por tu cráneo
¿Me creerías si te digo que nuestro cerebro, con su complejidad neuronal y teniendo 25 veces más neuronas que transistores, se hizo solo?.
¿Me creerías si te digo que algunas neuronas se crearon espontáneamente y andando por ahí sueltas, se unieron, reprodujeron y ordenaron de tal manera que se formó este complejo órgano vital de nuestro cuerpo?
Si aplicamos el sentido común, tal como lo hicimos en el caso de los transistores, diríamos que no, que es imposible que no haya habido una inteligencia superior que coordine todo esto, ¿no?
Sin embargo la ciencia dice que si, la famosa TEORÍA de la evolución dice que a lo largo de millones de años y con complejísimas casualidades, llegamos a tener en nuestro cráneo esta maravilla de órgano. Claro, lo que todavía no explica es cómo se organizó solo, porque todo arreglo, tiene un origen inteligente y tiene una razón para existir, no se hace por si solo (Leyes de la termodinámica, física elemental de secundaria).
La Biblia, apelando a tu sentido común, te explica que el complejo cerebro, junto con el resto del cuerpo, tuvo un creador inteligente que lo ordenó todo de tal manera que pudiera vivir 80 años sin perder casi ninguna de sus funciones y disfrutar del mundo que Dios también creó para el ser humano.
Sin embargo, la persona sin fe, es capaz de creerme a mi respecto de todos los datos que puse sobre los transistores, sin chequear ni uno solo de ellos en la wikipedia, pero no es capaz de creer cuando la Biblia dice que Dios hizo todo el universo, la tierra y todo lo que en ella existe con el poder su palabra creadora
Hoy te invito a que consideres estas citas:
La Biblia se terminó de escribir hace casi dos mil años y siempre dijo lo mismo. Nada se cambió desde entonces.
La ciencia no ha podido todavía demostrar todo lo que dice la Biblia, pero no pudo desmentir nada de lo que dice.
La ciencia ha cambiado en tres mil años muchas posturas y enfoques y aun no está segura de muchas cosas que afirma en sus teorías.
La Biblia sigue siendo la misma y nunca se refutaron sus afirmaciones.
¿A quién le vas a creer?
No pretendo torcer la creencia de nadie con esta nota y tampoco ridiculizar las hipótesis científicas. Solo mostrarte que el sentido común nos lleva a pensar lógicamente y a darnos cuenta que asumimos como ciertas, argumentos mentirosos o poco probables sin profundizar. La negación de Dios como creador es la gran farsa que este sistema materialista impone para que saquemos a Dios de nuestra vida y no lo tengamos en cuenta para nuestros actos ni para nuestro destino eterno. Dios te ilumine para razonar correctamente y para volver a tu Creador.
Palabras del libro de Eclesiastés, en la Biblia, escrito hace 3000 años:
El fin de todo el discurso oído es este: Honra a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
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